lunes, 31 de enero de 2011

Enero:


     Enero ha transcurrido sin ritmo y a trompicones. Me prometo no empezar el año como lo he acabado. Moral y razón parecen llamar a la puerta y vienen de la mano a socorrerme y contar las veces que respiras o las que me dejan sin aliento. 
     Pero somos nuestros propios demonios y ángeles, y es como si el tiempo juntos  fuera una invención, como si yo estubiera en tu sueño o tu en el mio, sin ilusiones ni proyectos. Si de verdad existe alguna clase de dios no debe estar en nosotros, ni en ti, ni en mi, pero sí, quizás, en un pequeño hueco entre los dos... Si existe alguna clase de magia en este mundo debe estar en el intento de comprender a alguien, en compartir algo, es casi imposible lograrlo, pero ¿que importa eso? en el intento debe de estar la respuesta.


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