miércoles, 25 de mayo de 2011

¿Abiertos al cambio?

¿Podemos cambiar? 
    Los seres humanos somos neuroticos, cada uno a nuestra manera, pero todos tenemos manías, temas que nos agobian, hechos concretos que constituyen tabues en nuestras vidas... Los seres humanos nos hacemos con estas cosas, somos como nos hacen ser, como hemos dejado que nos hagan. Y esto no siempre nos gusta. No siempre agrada a los demás. Nunca lo hace. Siempre habrá alguien para decirte lo que deberías cambiar. Esto que haces no me gusta, esto que dices me molesta, eso que llebas no es apropiado... 
Me pregunto si alguna vez encontraré a alguien que sepa decirme te quiero como eres, con tus fallos, tus aciertos, con lo que me gusta y con lo que no, porque incluso lo que no me gusta de ti hace que te quiera más.
   Sí, es cierto, cualquiera diría que espero al hombre perfecto, pero aún tengo esa esperanza. Supongo que inconscietemente todos la tenemos. Todos esperamos que llegue ese alguien especial que nos diga te quiero y quiero quiererte querer, tal y como eres.
    Somos como somos. Como hemos querido ser. Entonces, supongo que siempre hay algo a lo que podemos ceder. Si aquello por lo que cedemos, es más grande que nosotros. Si le dejamos crecer. Pero, ¿hasta que punto debemos estar dispuestos a dejar de ser quienes somos? ¿Cuando sabemos que hemos dado lo suficiente, y sin dejar de ser nosotros mismos? Eso, querido lector, lo dejo a su juicio. Pero recuerde que, quizá, demasiado cambio tan solo signifique que, quien cree que le quiere, no le quiere tanto.
Hay cosas que es mejor que no cambien nunca. 

NO DEJEN NUNCA DE SER QUIENES SON

domingo, 22 de mayo de 2011

Superación:

    De pronto un dia ya no sientes ese nudo en la garganta. De pronto el peso de los hombros ha desaparecido, aquello que te oprimía se va. Se ha ido. Esfumado. De pronto te das cuenta que al pasar por allí todo vuelve a tener color. Y entonces lo ves, has sido tan estúpida, tan tonta. Pero lo vuelves a pensar y, ¿quien sabe? quizá es mejor así. Mejor que haya pasado. Mejor la oportunidad que, sin planificarlo, se abre ahora ante tus ojos, ¿o acaso no es todo tan perfecto ahora gracias a lo pasado?

El presente que vivimos se constutiye de un pasado que lo condiciona, se hace fuerte en él, se embellece con sus errores superados. 

    Hoy todo es más hermoso, hoy el río brilla de otro modo. Hoy se que ya no estas. Y me siento tan feliz... Hoy te he sustituido por rayos de sol, notas de música y conversaciones al alba, y todo es mucho mejor que tú. Hoy noto que me río sola por la calle, y no puedo evitar preguntarme cuando fue la última vez que lo hice. 

Hoy soy yo, otra vez 


viernes, 20 de mayo de 2011

Gotitas de cielo

Sí. 
Que se derrama.
     Se empieza a caer y no hay forma de pararlo. Y notas que te va mojando el pelo, pero lento, sin empapar. Y no puedes evitar temer la ola que amenaza con estallar en tu cara. Te preparas para cerrar los ojos, tomar aire, y desear que pase y llegue a la orilla pronto. Sin que la sal entre demasiado en la boca y la nariz. Sin que se meta por los párpados. Que luego escuece. Que todos sabemos que las gotitas de cielo no son tan dulces. Que caen porque pican. 
     Y cuanto más grande o más metido hayas estado en el cielo, más amargas se vuelven en su caída. Y más escuecen el alma. Que te quedas sin ver, sin hablar, sin escuchar, sin oler otros cielos mucho tiempo. Por eso hay veces que decides que es mejor no esperar la bofetada. Que igual coger la ola va mejor. Y te atreves a coger la tabla, y a nadar hacia la ola que se monta en el horizonte. Aún sabiendo que te va a tirar. Que sabes que si la caida es antes, antes volverás a abrir los ojos. 
     Y en ese momento sabes que la tormenta se está formando ahí arriba. Que ya no son gotitas. Que empieza a llover a cántaros y que la ropa se te está mojando. Así que ¿por qué esperar? Igual no es lo que pensabas. Puede que incluso te de para un Cut Back. Ahí es cuando aparece un pequeño rayo de sol. Y la lluvia ahora ya no es tan amarga...

miércoles, 18 de mayo de 2011

De pocas palabras:

     Hay veces que el abuso incontrolado del uso de nuestro lenguaje provoca en nuestros discursos, ya sean orales o escritos, una pérdida de sentido, cohesión y adecuación que los puede llegar a hacer, si no absurdos, casi incomprensibles.
    Me defino partidaria así de evitar tales situaciones. Digamos sólo aquello que debemos, queremos y necesitamos decir, y disfrutemos, de este modo, de la belleza y el valor de los silencios. Algunos dicen más que una hora de charla insustancial.
    Nuestra sociedad no está acostumbrada al silencio. Vivimos en una época en la que el ruido, las emisoras de radio, las series de TV y la música a todo volumen nos rodean y empaquetan en casi la totalidad del tiempo que estamos conscientes. Gracias a Dios aún no es muy común dormir rodeado de este escándalo, aunque no niego que me haberme acostado con algun sujeto que acostumbra a programar música ambiental para toda la noche... En fin, casos extraños aparte, gracias al cielo aún no son muchos los que contaminan sus sueños intencionadamente.
    Como decía, no estamos acostumbrados al silencio, ni siquiera estamos acostumbrados a escucharnos o a escuchar verdaderamente a los otros. ¿Cuántos de ustedes suelen pararse a escuchar el corazón o la respiración de aquellos a quienes quieren? No se sientan mal. Extrañense, no es lo más normal. No es nada normal, de hecho. Pero no recuerdo conversaciones, libros o discursos que me hayan dado más que la simple respiración de cierta persona, por telefono o frente a frente, o el latir del corazón de X al dormirme en su pecho.
     Lectores, callense un rato, desconecten las emisoras, y traten de escucharse. O de escucharLE. Si es que le tienen...

martes, 17 de mayo de 2011

Hablemos de sexo:

    "La sociedad limita nuesta sexualidad", entendiendo como sexualidad todo aquello relacionado con el sexo, ya sea la practica o la platica.
     Se nos educa desde pequeños en que el sexo es un tema tabu, si nos encontramos con alguien, algun extraño individuo, que no sienta pudor a la hora de hablar de sexo o provocar descaradamente a sus interlocutores para que lo hagan, rapidamente lo tacharemos de salido, enfermo o lascivo. Y ya si se trata de una chica ni hablemos, "no es lo que cabe esperar". Pero, ¿quien es el enfermo aquí? Considero personalmente que aquel que se coharta en temas tan naturales, atrayentes e interesantes como el sexo sí que tiene un problema. Un problema causado por una educación en la que nos hemos desarrollado que nos lleva a pensar que decir aquello que queremos decir no es correcto o adecuado. En mi opinión es absurdo ser tan correctito.
      Les invito hoy, queridos lectores, a abandonar esa corrección de comedida charla insustancial. Les invito a ser quienes son y a decir lo que se les pase por la cabeza.

Brindemos por esas dos palabras que todos queremos escuchar: 

¡A DESNUDARSE!

domingo, 15 de mayo de 2011

Cuidado que pinchan:

Viernes 25 de Marzo de 2011 (17:00-19:00)

Los globales, Roma y San José han dificultado mi asistencia a la parroquia los últimos fines de semana haciendola practicamente imposible.
He estado hablando con Sonia estos días vía tuenti. La echo de menos.
Me dirijo a la Barriada junto a mis compañeros de grupo, no puedo disimular mis ganas por abrazar a "mi niña". Sentados ya en las escaleras de entrada a la parroquia, Sonia me cuenta sus resultados en las notas mientras un grupo de chicos se acerca. Nuestra conversación se interrumpe cuando uno de ellos decide que Sonia es el objetivo de sus burlas hoy, observo como se defiende, no lo hace mal, sus respuestas muestran una entereza que no esperaba en el duende que saltaba el primer día. Cuando la cosa llega a las manos nos miramos sin saber qué hacer. Salva utiliza su brazo para separarlos, pero nadie se atreve a intervenir realmente. Doy gracias al cielo cuando aparece un voluntario con más experiencia que los separa y decido llebarme a Sonia y Carmen a comprar algo al kiosko. Las niñas me acompañan y al principio se niegan a que les invite a nada, pero el calor es insoportable y pronto ceden a un polo-flah. Hecha la compra volvemos a la parroquia justo antes de que empiece la hora de manualidades. Terminado el polo las tres entramos en el aula y nos disponemos a cumplir las indicaciones que las monitoras nos dan. El resultado tras envolver macarrones en papel de seda y hacer bolas de plastina es un pequeño erizo que nos mira sonrriente entre puntos de colores a Carmen y a mí. La pequeña se va encantada a enseñarles el resultado de nuestro trabajo a las demás.
Con su risa de fondo, y tras el beso de despedida de rigor a Sonia, me dirijo a la puerta donde mi padre esperará con el coche.
No puedo evitar, en el camino a casa, pensar en la imagen del ericito sonriente, inmediatamente viene a mi mente la imagen de Sonia defendiendose en el patio. Cuidado que pincha. Pequeño duende-erizo...
La idea de seguirla aunque acabe el periodo de voluntariado-obligado al que me veo sometida va cobrando forma en mi mente. La recuerdo contandome que quiere ser veterinaria, contandome cómo va los fines de semana a Córdoba a ver a sus tíos con los que tiene intención de pasar los días en los que estudie la carrera. No quiero que esos sueños se queden en eso, en meros sueños, quiero que Sonia los cumpla, y quiero hacer todo lo posible para ello. Con la idea formandose en mi cabeza de ser una especie de acompañante personal para ella en el futuro, y con el cansancio normal tras una tarde en el barrio, me duermo.

Ángeles en el "infierno":

Viernes 21 de enero de 2011 (18:00-20:30)

"Buenas noches, cuando la clave QRR suena en un coche patrulla, saltan todas las alarmas en la policia, porque ese codigo significa que la vida de un agente corre peligro. Alerta 112 ha sido testigo de esta situacion. Ocurrio en Sevilla, en el barrio de las 3000 viviendas, uno de los guetos más marginales de nuestro pais, el en que se trafica con droga, con armas... y al que pocos se atreven a entrar. El sonido que van a escuchar es el dramático llamamiento de un policia en peligro de muerte, pidiendo auxilio a sus compañeros, que intentan desesperadamente localizarle." (Alerta 112, video de youtube, presentación del programa)
 
Pues sí, a ese gueto marginal donde se trafica con drogas y armas y al que pocos se atreven a entrar porque es el terror es a donde me dirijo a las cinco de la tarde de este viernes, llebo toda la mañana en el colegio y tras una semana de estudio, lo último que me apetece es ir a las 3000, pero aquí estoy, atreviendome a entrar. Atreviendome a encontrarme junto con mis compañeros con un montón de enanos en una de esas calles desoladas del infierno, en una parroquia, en una clase. Una clase donde al entrar me encuentro con la cara sonriente de entre 6 y 10 niños, y con los gritos descontrolados de un pequeño duendecillo que salta de mesa en silla y grita barbaridades por las que mi madre aun amenaza con lavarme la boca con lejia si me las escucha algun dia. A ese duende es el que me encasquetan. Sonia. Un duende al que consigo sentar a mi lado y al que convenzo para colorear la plantilla que otras monitoras nos han dado. "¡Maestra! a mi esto no me sale, hazlo tu". No es necesario que describa mi cara en ese momento. "Sonia, venga, yo recorto, pero colorea". El trato parece convencerla, pero al poco, "maestra, la cara la haces tu ¿eh?", no puedo evitar sonreir ante ese duende que mira bajo las enormes Ray-ban nuevas que me ha quitado de los ojos para jugar. "Maestra, no es como los otros", "¿tu lo eres? entonces, ¿por qué tu angel tiene que serlo?" La explicacion parece convencerla. No solo eso, al poco anda otra vez dando saltos de un lado para otro, pero ahora sustituye los tacos por un "¡mi angel es el más bonito!" Pues si, aquí ando, un viernes por la noche, haciendo ángeles en el "infierno".

viernes, 13 de mayo de 2011

    He estado bastante tiempo sin contaros nada de mi vida, mis reflexiones o simplemente mis paranoyas mentales, puedo excusarme y me excuso en que 2ºBTO es demasiado agobiante, extresante y está demasiado lleno de exámenes como para sacar los estudios, llevar un blog, un voluntariado... y encima tener vida.
   Aún así he tenido tiempo de escribir algunas cosillas que no había publicado aún. Las próximas cuatro entradas compondrán algo así como una especie de diario sobre el voluntariado-obligado que he realizado este curso, y digo voluntariado-obligado porque no es que me diese un ataque de necesidad de ayuda altruista en plena segunda evaluación de 2ºBTO ni mucho menos, sino porque en mi colegio, ellos son así de especiales, han decidido que la clase de Proyecto Integrado ( hora semanal que la mayoría de los centros de estudio normales dedican a explicar el texto periodístico, o a avanzar en materias como historia o filosofía para las cuales el curso escolar suele resultar insuficiente), se dedique, nada más y nada menos, que al fomento de la solidaridad y capacidad de entrega a los demás de sus alumnos. 
  Me encuentro así en la situación de la que iréis siendo partícipes estos días, supongo que recordaréis, lectores, una entrada que publiqué hace un tiempo,  "Barriada Antonio Machado", pues en ésta se inicia esta serie de textos. Mi experiencia como voluntaria en " las 3000".

martes, 10 de mayo de 2011

De película:

Lo típico y lo comun son típico y comun porque funcionan, sino funcionaran la gente no los usaría, y no serían ni típico ni comun. Y si sirve, usalo cuando puedas y no pierdas la oportunidad. (J.Gefaell)

   Supongo que, cuando el viernes por la noche, en la casa de la playa y tras unas copas con Bea y Marina, Jorge me comentó esa frase, debía haberla interiorizado más, pero no fue el caso. 
Pocas horas más tarde me encontraba en el paseo marítimo de Sanlucar de Barramenda,enseñándoles la playa a mis dos compañeras de viaje. 
   El motivo de nuestra estancia en Sanlucar no era otro que el de poder estudiar mientras en Sevilla, de donde somos las tres, se desarrollaba como cada año la feria, de la cual no podíamos disfrutar este año debido a la cercanía de nuestros exámenes finales y selectividad con dicha festividad típica en la que cualquier adolescente aprovecha para beber hasta estar al borde del coma etílico, bailar hasta que le duelan los pies, y acabar el día de feria viendo amanecer, ya sea en una caseta, en la calle del infierno o en los buñuelos cercanos a la portada. Como comprendereis, el ambiente no es el más propicio para prepararse los exámenes. Así que ahí estabamos, Bea y yo habíamos llegado el miercoles, (es cierto, huíamos de la feria no sin antes haberla disfrutado durante el lunes y el martes), maleta en mano nos plantamos en la estacion del Prado, y nos montamos en un autobus que no tardó menos de dos horas en llegar  a nuestro destino. Tras tres días de estudio intenso llegaba Marina, [como adolescente normal y algo insensata (no te lo tomes a mal Babi =P) había decidido aprovechar la feria y no estudiar hasta el fin de semana], así que allí estabamos Bea y yo organizando una cena de recibimiento con copas y demás enseres absolutamente necesarios. Tras dicha cena nos situamos en el momento que os relataba, paseo marítimo de Sanlucar de Barrameda, tres chicas, contentas tras haber mezclado distintos tipos de alcohol, sprite y polo flah (no se como escribe eso) de melocotón en una misma copa. ¿Qué buscábamos? Divertirnos, y qué mejor manera que hacerse pasar por extranjeras, no pensamos nada más, Marina y yo seríamos italianas y Bea inglesa. 
  La noche transcurría sin incidentes, yo quería buscar un lugar para bailar, y Marina hacer fotos en la playa, Bea no se pronunciaba. Nos acercamos a Bajo de Guía, cantando y dando voces en italiano, y cuando la opción de Marina parecía haber triunfado y nos dirigíamos a la playa a pasar una tranquila velada haciendonos fotos, como de la nada surgió un grupo de chicos, nose quien tubo la idea de acercarse, se que la iniciativa de hacerlo fue mía. Allí estaba yo, pidiendo fuego en italiano a un grupo de chicos más tocados por los efectos del alcohol que nosotras, si es que se grado de embriagez cabe antes del coma. De pronto nos vi rodeadas, chapurreando el idioma conseguimos entablar agradables conversaciones y al rato decidimos ir a la playa, Babi ganaba de nuevo. A las 4:30 de la mañana decidimos volver a casa, no sin antes intercambiar números de telefono y quedar para el día siguiente. 
  Tras haber pasado el día estudiando, nos disponemos a preparar la cena y debatir sobre cómo decirles la verdad a los chicos, aunque perdamos el juego a ninguna le parece bien continuar con esto, pero, ¿quién será la que menos aguante? Todo apunta a que seré yo quien pierda.
   Despúes de ver La Bella y la Bestia, película que adoro, nos disponemos a arreglarnos para salir, sabemos que vamos a llegar tarde, así que aviso a Gabri de que tendrán que esperarnos un poco más, y, una vez listas, nos encaminamos hacia la plaza del Cabildo. Tras los saludos y sonrisas de rigor somos guiadas hacia un bar, apenas puedo contenerme y no paro de decirle a Babi que necesito algo de alcohol o moriré en esa misma noche. Por ahora parece que nadie sospecha nada, sólo me preocupa un poco la actitud de Ismael, es el único con el que no he hablado aún y empiezo a creer que sabe toda la verdad. Mi nerviosismo va en aumento cuando, en la puerta del bar, cerveza en mano y fumando unos cigarros, a alguno, no recuerdo quien fue exactamente, se le ocurre hacer la broma de "no, si al final resultará que sois de Cádiz y ni italianas ni nada...." Imaginad mi cara lectores cuando oí aquello... 
Después de unos chupitos y varias cervezas el miedo iba desapareciendo, aunque recuerdo que las pasé canutas cuando, justo antes de pedir en la barra, me dijeron que el camarero hablaba muchos idiomas, a Babi, con la paranolla, le pareció que tenía acento italiano, y ya ningunade las dos quería pedir con los chicos cerca por si nos descubría. 
   Una vez fuera del bar y superado el peligro del camarero me veo obligada a reprimir mis ganas de abofetear e insultar, en español por supuesto, a un canorro asqueroso que ha sentido unas irreprimibles ganas de tocarme el culo y decirme gilipolleces, pero los chicos están demasiado cerca, no lo suficiente para ver lo que ha hecho el troglodita este que se empeña en hablarme en argentino, pero si como para oirme si empiezo a berrear en español, así que me callo, me muerdo la lengua y agradezco que Ale este cerca para irme con él. Habría preferido que fuera alguna de las chicas para no tener que fingir con el idioma más, pero andan por ahí desperdigadas.
   Acabamos nuestro paseo en el Hotel Guadalquivir, y subimos a la terraza, una vez en el ascensor tiene lugar la primera cagada de Bea, "¡aqui cabe alguien más!", ya lo dijo alguien, "que andaluz le ha quedado eso".
   Una vez en la terraza el miedo, el nerviosismo y los efectos del alcohol me hacen sentir la necesidad imperante de confiar en Gabri, pese a los intentos de Bea por detenerme acabo en la otra terraza confiandole toda la verdad, al ver su cara de shock decido que es el momento de contarlo a todos, así que volvemos a la otra terraza  y... "¡Babi, se acabó, se acabó, yo pago el lote pero se acabó!"Tras este grito en español que rompió todas las conversaciones para centrar los ojos de todos en mi, no puedo más que mirar al suelo y ser consciente de que algunos huyen hacia la entrada del hotel probablemente odiandonos en su interior. 
   Bajamos a la entrada del hotel y Bea me insiste para que vaya a hablar con Galán, intento disculparme pero él se adelanta con la bronca, supongo que me la merecía, me siento y charlo un rato con los menos afectados, algunos se rien y nos felicitan por la actuación, pero en el fondo todos pensamos que el juego se ha alargado demasiado y que ha ido demasiado lejos. Cuando la incomodidad es ya insoportable decidimos irnos, pero entonces, para poner el broche final a esta noche surrealista, un cantante ambulante nos dedica tres canciones. Tras las lágrimas provocadas en algunos por sus palabras, las palmas y el shock de la verdad, cada uno vuelve a su casa. Nosotras con el peso de la culpa, ellos con el de la decepción. 
    Cuando ya nos veíamos de vuelta a casa sin poder hablar de ello por el remordimiento, Gabri, como no, vuelve a introducir un gota de esperanza con un misterioso toque al movil que provoca un inesperado ataque de estres en las tres. Decido contestar por whatsapp y desatar así una oleada de mensajes en la cual intervenimos las tres, no mucho despúes otra curiosa personita decide alegrarnos la vuelta, Yuste, que también se une a las conversaciones por whatsapp. Creo que debido a los efectos del alcohol que aún continúa en nustras venas, acabo viendome en una conversación en grupo invitando a los chicos a comer a casa. 
    Ya por la mañana y habiendo dormido tan solo 5 horas, me levanto, recojo la casa y pregunto a mis padres por algun sitio donde comprar comida, es algo necesario si no quiero ponerles de comer arroz en blanco y calabacines, únicas provisiones, ademas de algo de jamon de york y huevos que han quedado tras la semana allí. Despierto a Bea, y mientras Marina estudia, ambas nos dirijimos a hacer la compra y a laestación de autobuses a por nuestros billetes para esa tarde. 
    No se como lo he hecho pero de pronto me encuentro en la cocina, con una oya de macarrones y una sarten llena de salchichas en el fuego, poniendo la mesa en el patio, cuidando que no se me caigan los huevos que estoy batiendo para hacer una tortilla y fregando los cacharros que voy utilizando, todo al mismo tiempo, mientras me pregunto que puñetas harán estas dos por ahí arriba. Cuando me percato de que son las 14:45 y de que hemos quedado a las 15:00 aproximadamente, comienzo a dar gritos desesperada para que vengan a ayudarme, aún no está la mesa puesta, no hemos sacado las cervezas y sigo con cosas en el fuego, y para más inri me he manchado la camiseta de tomate... 
    La comida se desarrolla con tranquilidad, un poco cortados al principio, pero tras unas copas de aspecto peligroso, terminamos con la música a tope y danzando alrededor de la mesa. Decidimos comprar una botella de vodka caramelizado y jugar al yo nunca, juego durante el cual vamos desvelando diversos secretos de todos, y aprovechamos para demostrar que, a pesar de todo, nos hemos cogido cariño con frases como yo nunca he pensado que ojala nos quedasemos aquí más tiempo tras las que todos bebimos. 
    Debo decir que el findesemana queda catalogado como uno de los más extraños de mi vida, de película de Woody Allen, como ya he comentado alguna vez. 
    El viaje de vuelta transcurre entre risas y canciones recordando momentos de esa última tarde, como las carreras por las escaleras y el forcejeo con la puerta del dormitorio por el temos de que los chicos vieran nuestras maletas aún sin hacer del todo, o cuando Gabri decidió encerrarnos a todos en la terraza, o quedarse dentro de casa con Yuste una vez que todos habíamos salido ya camino a estación... 
   Debíamos pediros disculpas chicos por la mentira de las nacionalidades, pero nunca me arrepentiré de haberos conocido, y haberlo hecho de este modo os da una nueva aventura que narrar en Drimerz, espero leer pronto vuestra versión de los hechos, mientras tanto, aquí tenéis la mía, un beso muy fuerte para los protagonistas de esta historia completamente real a pesar del surrealismo que la caracteriza.

     Un beso y un abrazo para: Hilario, Yuste, Gabri, Luis, Ale, Galán, Ismael, Antonio, Ezequiel,Bea y Babi. Espero que nos reunamos otra vez pronto.

lunes, 9 de mayo de 2011

Internacionals:

Lo más autentico que tenemos es nuestra capacidad de crear, de superar cosas y de resisitir, de transformar, de amar y de ser más grandes que nuestro sufrimiento...